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El placer sobre atar o el sindrome sobre Tinderella

Por su indecision, su hiperexigencia y no ha transpirado su entusiasmo por el coqueteo, las Tinderellas (Cenicientas sobre Tinder) son aptos de perpetuar el flirteo asi­ como sobre dar largas (larguisimas) a sus ligues digitales. ?Por que deben temor sobre traspasar el lugar virtual?

Ilustracion para el cronica. / Sean Mackaoui

A menudo, nuestro avatar casa cheques que nosotros No debemos retribuir: el anonimato y la seguridad que brinda internet ha convertido en valientes (o temerarias) a individuos que De ningun modo lo habian sido realmente. Por eso se multiplican los trolls asi­ como las haters (corderos en la vida real, pero feroces en la virtual) asi­ como por eso se ha acunado un nuevo (el enesimo) sindrome del siglo XXI: el de Tinderella, un esparcimiento de palabras dentro de Cinderella (Cenicienta en ingles) asi­ como Tinder, la aplicacion mas popular de el mundo para reconocer familia, con 20.000 millones de matches o flechazos mutuos.

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Acunado por la psicologa britanica Emma Kenny, el sindrome describe el comportamiento de demasiadas chicas enganchadas al flirteo on line, pero reacias a materializarlo off line.

Alguna cosa que, segun Rocio Medina Armenteros, psicologa y creadora del espacio sobre aumento personal asi­ como autoayuda Psicologia Mi profesion, suele acontecer habitual desplazandolo hacia el pelo lo fomenta el medio: “Sobre todo por motivo de que el escenario virtual evita el temido aproximacion cara a cara, incrementa la proteccii?n, delimita el apuro y parte de una breve documentacion original clave para hilar una charla (hobbies, ocupacion laboral, intereses desplazandolo hacia el pelo gustos)”.

Pero lo cual nunca basta por si unicamente de prosperar una comportamiento sobre Tinderella. La psicologa anade que esta red social y diferentes apps “ofrecen la posibilidad sobre disfrazar y ensalzar falsamente cualidades positivas del individuo y no ha transpirado sortear la baja autoestima”.

En la cabeza de estas Tinderellas conviven la idealizacion de el varon y las de si mismas.»

Claudia goza de, a las 32 anos, un ya que sobre relativa obligacion en la compania multinacional. Seri­a guapa, entretenida asi­ como le fascina flirtear. Es decir, encaja en el calzado de cristal sobre la tipica Tinderella: “Tonteo con diversos chicos a la ocasii?n, si, sin embargo de mi no es un problema mantenerlos en la region virtual. Sin embargo, cuando bajo con uno en ser, normalmente son ellos los que acaban rompiendo la “magia”, al procurar modificar nuestro coqueteo dialectico en sexo de inmediato. Y no ha transpirado te dire que el 80% de las veces, despues sobre acostarme con ellos, desaparecen desprovisto dejar rastro. ?Y a mis amigas les sucede exactamente lo mismo! Yo no veo lo que hago igual que una incapacidad femenina, mas bien al completo lo contrario, porque me permite recuperar el permitirse y prolongar la fase que mas disfruto, que seri­a esa en la cual te dicen lo fantastica que eres sobre la totalidad de las formas posibles”.

No obstante seri­a precisamente en la cambio sobre lo virtual a lo real adonde esta el contratiempo. La psicologa explica que en la mente de estas Tinderellas coinciden 2 idealizaciones: la que hace de el varon y la que ha creado sobre si misma. “Las expectativas creadas asi­ como las cualidades potenciadas a lo largo de todo el dialogo virtual pueden sufrir una colision en el plano real. Puede que este ideal influya con fuerza en el momento de de la transicion dentro de la monitor asi­ como la realidad. Igual que la fama que tenemos sobre nosotros mismos desplazandolo hacia el pelo nuestros miedos”, sostiene Medina.

Bloquear o no inmovilizar, he alli el dilema

“Claro que me da panico conocerlos en persona –viene a reforzar Susana, enfermera de 34 anos, que se reconoce enganchada a Tinder–. Y no ha transpirado claro que las uso para alimentar mi autoestima. ?Para que crees que lo usan ellos? Si salgo sobre noche con la intencion de amarrar en sujeto, seri­a casi fiable que volvere a vivienda frustrada: bien por motivo de que nunca he acreditado a ninguna persona, bien por motivo de que he popular a alguno aburrido o pesadisimo. Sin embargo en Tinder eso no me ocurre, ya que Tenemos decenas de chicos dispuestisimos, desplazandolo hacia el pelo por texto casi ninguna persona es cansino. Y En Caso De Que lo seri­a, bloqueas desplazandolo hacia el pelo listo”. La sensacion (real o no) sobre que Tenemos una abundancia de candidatos seri­a el factor que incrementa las posibilidades de tener el sindrome.

Sisifo de el siglo XXI

Seri­a la tormenta magnnifica: nunca Tenemos ninguna necesidad de trabajar las inseguridades asi­ como las idealizaciones, puesto que unicamente deslizando el dedo en la monitor aparecera otro solicitante al que nunca habremos decepcionado (aun). En palabras sobre la psicologa Rocio Medina: “Se tiende a acreditar el hecho de no regresar a nada realizando hincapie en la abundancia sobre perfiles. Esta variabilidad aumenta la liberacii?n de seleccion y, en consecuencia, la creencia sobre que se puede alcanzar al ideal deseado”. Separado que ese ideal no llega nunca y seguimos enganchadas al descarte: es como el mito de Sisifo.

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